Entre dias que se escriben en la libreta de un viajero,
Memorias, de días sordos y apagados y de otros que le han robado la luz a luna.
De tantas veces que rei, de tantas veces que llore, lagrimas secándose sobre mi piel, líneas de expresión cada vez mas marcadas en mi cara.
A si si vale envejecer, con mil recuerdos en la almohada, con las manos cada vez mas arrugadas de tocar, de hacer tantas cosas que la mente en sus inicios aun no imaginaba.
Que iba a creer que nos conoceríamos, estando tan desprevenidos, justo cuando decidimos dejar el ayer para recomenzar sin las espinas del pasado.
Dejamos nacer sin tanto esfuerzo pero si con mucha pasión aquellos sueños, que dibujabas con tus dedos entre mi cabello.
Nunca pensamos en el final, porque aun después de este seguiríamos en nuestra complicidad. Lo sabíamos, aunque fuésemos simples mortales que trascenderíamos hasta la eternidad.
vera